Metal, Política y Ruido: La Lucha de IGOR CAVALERA Desde Brasil

Iggor_Cavalera_in_Sao_Paulo_2006

Igor «Iggor» Cavalera, exbaterista de SEPULTURA, participó recientemente en el pódcast White Centipede Noise de Alemania, centrado en la música de ruido extremo. Allí habló sobre cómo muchas bandas brasileñas de metal extremo en los años 80 —como SEPULTURA, SARCOFAGO, HOLOCAUSTO y VULCANO— usaron imaginería satánica no como adoración, sino como una forma de rebelión política contra la Iglesia Católica. Según Igor, su intención no era venerar a Satanás, sino atacar la institución religiosa por su rol en la colonización y su fuerte vínculo con la política en América del Sur. Lo consideraban un acto de protesta comparable a cómo los SEX PISTOLS criticaban a la monarquía británica.

Musicalmente, adoptaron un sonido crudo y extremo, en contraposición al metal europeo y estadounidense, que consideraban demasiado «pulido» y fantasioso. Buscaban reflejar su dura realidad, no cuentos de dragones.

Actualmente, Igor explora la música electrónica y el ruido experimental. En 2024 realizó una gira por el Reino Unido presentando su repertorio solista que incluye géneros como drone, noise e industrial. Además de haber sido miembro fundador de SEPULTURA junto a su hermano Max, hoy forma parte de proyectos como CAVALERA, CAVALERA CONSPIRACY, SOULWAX, PETBRICK y MIXHELL (este último junto a su esposa Laima Leyton). Desde 2013 vive en Londres, donde se ha integrado en la escena musical experimental.

Igor dejó SEPULTURA en 2006 por diferencias artísticas, cinco meses después de anunciar un descanso para estar con su familia. Max Cavalera había abandonado la banda en 1996 tras desacuerdos con el resto del grupo por temas de manejo.