

Desde Cádiz, IMMUNE TO THEM no vienen a pedir permiso. Su punk crudo y violento se clava como una protesta directa contra la precariedad, las injusticias y la pasividad general. En su primer EP Vomit The Chains, condensan rabia, velocidad y mensaje en menos de tres minutos por tema, dejando claro que no están aquí para adornar nada. Charlamos con Eugenio y Antonio sobre su proceso creativo, la escena actual, la falta de apoyo, y cómo es montar una banda que suena como una patada en la boca —pero con cabeza.
Brutáliko: Gracias por estar con nosotros hoy. Para empezar, ¿cómo nació Immune to Them?
Antonio: Hola, César, gracias a ti por tu interés y apoyo, un placer. La idea de formar la banda fue surgiendo poco a poco en un local minúsculo que alquilamos después de la pandemia. El objetivo principal era divertirnos sin más; luego fuimos viendo que había sustancia, que la cosa sonaba bien y que podíamos ir un poquito más allá. Todo lo que conlleva un proyecto musical como este nos motiva, pero no fue algo pensado de antemano.
Tras publicar el EP, algunos comentarios nos resultaron curiosos; decían algo así como que debíamos ser veteranos en la escena, que al escucharnos se denota que somos experimentados o que debíamos venir de otras bandas. Bueno, sí y no. Por un lado, tenemos muchos años de música detrás y hemos estado en algunos proyectos interesantes desde hace décadas, pero por diferentes razones casi siempre fueron a nivel local y editando o grabando muy poco material.
Por otro lado, somos una formación nueva; ninguno de los cuatro habíamos estado antes juntos en ninguna otra banda. Cuando empezamos a hacer temas propios y la cosa empezaba a funcionar, se nos fue el vocalista. Yo, Rober y Dani no cantábamos ninguno, así que debíamos buscarnos otro vocalista. Siendo de Puerto Real y aunque la Bahía de Cádiz es relativamente grande, no es fácil dar con músicos; no hay una escena del rollo donde todo el mundo se conozca.
Encontrar a un batería o un vocalista que encaje para hacer un metal convencional es difícil; en géneros más extremos o específicos es algo que está más cerca de la ciencia ficción que de la realidad. El tema es que tuvimos suerte antes de lo esperado y dimos con “un loco” al que no conocíamos, dispuesto a probar, que ya era mucho. La llegada de Eugenio fue una casualidad; él es de San Fernando, me pasó un par de temas de una banda granadina en la que cantó hacía mucho y bueno, nosotros queríamos registros más cañeros, sin embargo, él entendió bien lo que buscábamos y encajó como un guante. Desde el primer día en que agarró el micro y pegó cuatro gritos, supimos que era el tipo ideal. Eso fue en abril de 2023; es ahí cuando realmente nace Immune to Them.
Brutáliko: ¿Cómo describirías vuestro estilo musical?
Antonio: Cuando empezamos, tenía claro que debía ser algo orgánico, sucio, directo, crudo y sin muchas florituras y a partir de ahí ir desarrollando lo que saliera. Diría que nuestro estilo es una base de hardcore punk a la que vamos añadiendo las pinceladas que más nos gustan de otras ramas, dentro de lo que se nos ocurre, claro está. A partir de ahí, el estilo también te lo da el sonido y la forma de expresión que tengas, ya sea más o menos intensa, deslavazada, mecánica, frenética, caótica, etc.
Hemos estado viendo estos meses que también nos etiquetan como grind o crust; otros ven un toque death. Creo que sí, hay un poco de todo eso. Y bien, no somos fieles a ningún estilo puro; el resultado no sé ni cómo llamarlo, tampoco nos importa mucho. Mejor que cada cual lo escuche y se haga su idea, aunque parece que somos una mezcla, un adulterio estilístico. La ventaja de no definirte puede estar en la libertad de hacer lo que te de la gana. En el EP metimos cinco temas muy distintos y en tan pocos minutos hay muchas cosas, seguramente en el próximo trabajo podamos definirnos más y mejor, en ese camino estamos.
Brutáliko: ¿Cuáles son vuestras principales influencias?
Antonio: No somos cuatro tíos que vienen de tocar o escuchar exactamente el mismo rollo, así que las influencias son muchas y variadas. Como tipo que intenta tocar la guitarra, siempre tuve dos vertientes predilectas: la primera, el death con sonido Boss HM2, y la segunda, lo más burro que escuché en esa primera época, el grindcore, empezando por sus pioneros. De chaval flipaba con Dismember, Entombed o At the Gates… y luego con Rotten Sound y todas esas bandas que siguieron con ese sonido.
Por otro lado, fue natural el ir mamando de la escena grindcore desde esos primeros años hasta hoy. Ya de cara a plasmarlo en una banda, lo que más me gusta como referencia casi siempre tiene relación o enraíza con el punk o el hardcore punk; el resultado puede ser muy diferente, pero esa base siempre está ahí. Me encantan Eyehategod, Magrudergrind o Nasum por poner tres ejemplos; al final tiro más por ese camino, aunque siempre escuché muchas otras cosas.
En general, todos escuchamos bastante música dentro de las limitaciones de tiempo que tenemos; le damos bastante bola a bandas y trabajos actuales, sobre todo lo que viene de submundos a los que llaman underground. A veces me hablan de Gojira, Ghost, etc., etc., de lo último de Kerry King o de Obituary y la verdad, de la cara más visible del metal y salvo honrosas excepciones, no escucho casi nada.
Sé que existen, puede que haya escuchado la época clásica o sus primeros trabajos, pero al final hoy día escucho algún tema suelto y poco más. Eugenio, por ejemplo, tira más hacia el hardcore melódico y estilos más tranquilotes, aunque nos sorprendió cuando fuimos conociendo su frikismo musical y el ramalazo en común que teníamos.
Antes del primer ensayo, la primera charla por móvil ya me habló de Black Flag, Cursed, Trap Them, etc., etc., que son bandas de referencia que a mí me encantan. Nos vemos relativamente poco, dos o tres veces al mes en los ensayos, pero suelen ser días donde podemos escuchar algo juntos, compartir novedades y hablar de música en general. Lo mismo acabamos escuchando algo clásico como Discharge o Disrupt, o de otra rama como Coalesce o Converge, a saber, o de cualquier banda que nos guste a cualquiera, desde Black Panda a Sayyadina pasando por Implore, Punch, Cloud Rat, Hongo o Wormrot. Ayer mismo iba para el local en el coche con Rober y tenía puesto Insect Warfare, para hacerte una idea.
A estas alturas no sé si lo que escuchamos hoy día son influencias o no, o si simplemente complementan las antiguas, lo que está claro es que no hay una influencia clara ni concreta, aunque si hay una base común en ellas.

Brutáliko: Vuestro EP Vomit the Chains (2024) nos ha sorprendido gratamente, por el sonido y la composición. ¿Dónde los grabasteis y cómo fue el trabajo previo antes de grabar?
Antonio: Pues muchas gracias. En cuanto al sonido, la verdad es que nos lo ha comentado mucha gente. Lo que más he escuchado es que suena fresco, crudo y hasta original. Pues no sé, ya sabes que esto va mucho en el gusto de cada uno; a nosotros nos dejó contentos el resultado porque se pudo plasmar bastante bien lo que perseguíamos. Evidentemente, uno nunca se queda 100% satisfecho; eso me parece imposible. Eso sí, con el paso del tiempo lo empiezo a escuchar con otra perspectiva; creo que me ha ido gustando más incluso que cuando salió a la luz.
En cuanto a la composición, pues también va mucho por gustos; hay quien dice que combinamos bien los estilos, a otros muchos eso no les va. A nosotros nos encanta esa fórmula, nos divierte. Si hay más peña a la que le gusta lo que hacemos, aunque sean cuatro gatos, solo podemos estarles agradecidos de que nos hayan prestado atención. Hoy día no es tarea fácil.
Eugenio: Grabamos en Estudio 79, con Rafa Camisón en Jeréz; ahora cambió a El Bisonte Estudio. El trabajo previo fue componer once o doce temas en más o menos un año para luego quedarnos con cinco. Tras elegir los temas del EP, hicimos ocho o diez ensayos antes de ir al estudio. Unas semanas antes subimos el ritmo un poco, pero tampoco le dimos muchas vueltas. El EP se grabó en muy poco tiempo, casi todo de primera o segunda toma, para grabar la batería no. se utilizó claqueta, los temas en general iban muy frescos e incluso algunas cosillas se metieron allí de improvisto, sobre la marcha.
Brutáliko: Este primer trabajo, ¿qué repercusión ha tenido? Y si tenéis apoyo por alguna compañía.
Eugenio: Teniendo en cuenta el estilo que hacemos y que hemos aparecido de la nada, se puede decir que hemos tenido una aceptación positiva. Aparecemos en algunos medios nacionales y extranjeros, nos han mencionado en algunos podcasts especializados y nos publicaron en el canal Goregrinder de YouTube, que es uno de los principales del rollo. Aparte, tenemos el apoyo de Romantic Songs Recording DYI, que ha colaborado con nosotros para sacar el EP en formato Digipac, y también está por salir una tirada de CDs con Hecatombe Records, que del tirón que escucharon el EP nos dieron el apoyo, en fin, no está mal.
Brutáliko: Sois cuatro componentes, ¿habéis pensado alguna vez en meter a un segundo guitarrista, o pensáis que es suficiente para la música que hacéis?
Antonio: Es un tema que ya nos lo han comentado alguna vez. Más que pensar que es suficiente con una sola guitarra, pienso que es lo ideal. A mí me flipan las dos guitarras en muchos estilos, pero en bandas que tienen alguna vertiente punk prefiero una guitarra, sobre todo en algunos géneros más extremos como el mismo grindcore o el powerviolence. Para la música que hacemos, meter dos sería volver a redefinirnos en otra cosa; nacimos con cuatro componentes y eso va a ser complicado que cambie.
Brutáliko: Cantáis en inglés, ¿creéis que este estilo se lleva mejor con el idioma anglosajón?
Eugenio: Sí, es una opción que se tomó desde el principio y no se ha contemplado otra de momento. No descartamos que alguna canción suelta se cante en español o mezclemos los dos idiomas, pero por nuestras influencias musicales, el inglés es el idioma elegido.
Antonio: Simplemente tiramos por el inglés por inercia, de forma natural. Tal vez nos pasa lo que a muchas bandas suecas, finlandesas, etc. . Pero vamos que escuchamos desde siempre bandas en castellano y creo que todos hemos estado en bandas que cantaban en nuestro idioma, así que tampoco es una cosa rara para nosotros.
Brutáliko: ¿Qué temáticas exploráis en vuestras letras?
Eugenio: El espíritu nuestro es el punk; exploramos todo lo que nos jode la vida: la normalización de la precariedad, las injusticias sociales, las guerras, la concentración económica, en general cosas cotidianas que molestan a la gente que tiene tendinitis ocasional en la mano derecha.
Brutáliko: Vuestro primer trabajo: los temas son directos, no paséis de los tres minutos por tema, cosa que nos agrada. ¿Qué fórmula tenéis para componer?
Antonio: La fórmula ha ido evolucionando; los primeros temas los llevábamos más masticados de casa. Tanto yo como Rober componíamos los riffs, planeábamos una estructura y a partir de ahí se iba desarrollando en el local. Luego, con el tiempo, hemos tendido a ir haciendo menos en casa y aportando todos más en el local sobre una idea de casa aún más básica. Con eso buscamos que fluya la creatividad más en conjunto y sobre la marcha, con la idea de dar con puntos de encuentro musical que ni de coña se le ocurren a uno solo sin la banda entera liándola a todo volumen.
Seguimos haciendo cosas por separado, pero el proceso cada vez es menos mecánico; hay muchas partes que han salido de la prueba o la improvisación en el mismo local. Es cuestión de buscar el equilibrio que mejor nos encaje en cada momento. En cuanto a la duración de los temas si es algo que intentamos cuidar, alargar demasiado puede ser un obstáculo para que el tema fluya, por nuestro estilo creo que nos sentimos más cómodos entre el minuto y algo y los dos minutos y poco, aunque seguramente saldrán temas más cortos y más largos de vez en cuando.
Brutáliko: El tema directo, como lo lleváis, ¿habéis presentado por los escenarios este trabajo?
Eugenio: Tocamos unos meses antes de meternos en estudio para tantearnos. Después de grabar decidimos modificar nuestro repertorio para meter más furia a los temas acorde a los temas del EP y eso nos ha ralentizado a la hora de patear escenarios. El 17 de mayo tocamos en Sevilla en el Mamaosti ó logos Fest con los legendarios Mordor Ruido de Madrid, DMC y Himura; este será nuestro concierto presentación de nuestro EP Vomit the Chains y a la espera de más fechas.
Brutáliko: ¿Cuál es vuestra opinión acerca del estado actual del género thrash/death/hardcore en nuestro país en cuanto a la escena de conciertos y el apoyo en los medios de comunicación?
Antonio: Parece que después de la pandemia ha habido un resurgir y se ve más movimiento, pero hay varias razones por las que la cosa no despega del todo, aunque ya sabemos que hay diferencias entre unos lugares y otros. Creo que hay grandes bandas en nuestro país a las que no se las reconoce como es debido; incluso acaban apreciándolas más fuera.
Por otro lado, hay cero ayuda institucional; desde lo público se trata al rock y al metal como una subcultura despreciable. Otro tema es el metalpaquismo. Hay mucha gente que reniega de todo lo que no considera “clásico” y eso nunca es bueno porque un gran sector de aficionados se queda petrificado en el mito, lo que hace aglutinar toda la atención en un puñado de bandas de forma desproporcionada.
El caso es que hay un caldo de cultivo que no deja que esta música aflore y sea atractiva para una nueva generación de jóvenes, que es lo que de verdad podría revitalizar el panorama y ser la base de una verdadera cultura musical de nuestro rollo, al menos al nivel de otros países europeos.
Por otro lado, hay un panorama under que se mantiene por amor al arte de los apasionados de siempre, apoyado por medios que no tienen apenas poder de difusión. Los medios con mayor difusión te dan una de cal y catorce de arena. Podrían seguir poniendo videos de los directos de Metallica o noticias de AC/DC hasta el fin de los días. Es lógico pensar que los chavales de quince años no se enganchen con la imagen, noticias, declaraciones o música de bandas de abuelos, que en muchos casos hace cuarenta años que no están en su mejor momento.
Brutáliko: Sois de Cádiz igual que nosotros, ¿cómo veis la escena de vuestro estilo en la provincia?
Eugenio: Veo cosas positivas, están apareciendo asociaciones y promotores en la provincia como los chavales de Pure Trash o Xerez Hardcore que organizan cosillas, también eventos locales como el Rock Da’kí de Puerto Real, programas de radio como Monos Ridosos o Locomotora Rock, pero faltan salas y que se conciencie a la peña para que vaya a escuchar música nueva y apoye a las bandas emergentes.
Brutáliko: La relación entre los miembros de la banda, ¿cómo la lleváis?
Eugenio: Quedamos todos los días para hacer pilates y rituales satánicos.
Antonio: Jajaja, nuestra relación es de camaradería y buen rollo. Por suerte, nos hemos juntado cuatro personas compatibles. Mucha gente sabe lo difícil que puede resultar esto. Al final es lo importante. Tampoco es que nos veamos mucho, pero la relación creo que está por encima de la afición; las tensiones musicales nos las tomamos a cachondeo.
Brutáliko: ¿Cuál es el próximo paso de la banda?
Eugenio: Pues seguir disfrutando, en directo cuando se pueda, y meternos en estudio para grabar nuestro primer largo a finales de año.
Brutáliko: ¿Hay algo más que os gustaría transmitir a los lectores de brutaliko.com? Este es vuestro sitio.
Antonio: Nada, sólo gracias por la atención y que sigan leyendo en brutaliko.com.
